¿Y ahora que hago con esta soledad?
¡Herrumbrarme!
¿Gastarme a muerte en versos que no riman?
Rimarme con las sombras del silencio
Para que los demonios del tormento
¡me sonrían!
¿y cómo se vive en esta eternidad?
¡un minuto
Que se burla cual si fuese una centuria!
Azules fracturados se destiñen,
Diamantes que en mis manos de derriten
¡por mi culpa!
¿Do yace lo feliz, lo que antes era?
¡Agoniza
Tras la pérgola falsaria de la duda!
Y camina en la arena y se quema,
Y camina en el desierto a la espera
¡de la lluvia!
¿Qué importa el mañana y su promesa?
¡nada importa!
La fuerte necedad de esta locura
No acepta la soberbia de las rosas,
Ya es mía la cadencia de estas horas
¡también tuya!
Danzaran las ganas que no duermen
¡ni de noche!
Con el humo del pucho que desgarro,
llegarás, moraras aquí en mi pecho
Porque yo así lo exijo, así lo quiero
¡porque te amo!
CEMENTO.-
esta poesia no s tuya...
ResponderEliminarYo he dicho que es mia? tiene tu firma ;)
ResponderEliminar