íbamos caminando junto con todos ellos, bromeando, callados en partes, y muy cansados ...
Se nos había ocurrido caminar hacia la poza azul, para poder contemplar la basura en la orilla de las rocas que se anidaban en los bordes del lago. Uno de ellos noto que cerca de ahí, se encontraba el famoso bosque guardado, tanto tiempo queriendo saber donde se citaba y estaba ahí mismo, siempre fuimos a ese lugar, el problema fue, definitivamente, el no llevarlo a el.
En fin, comenzamos a secarnos los pies, y limpiarnos las espaladas, nos encontrbamos acostados con los pies mojados, cansados por la caminata y ya exaustos por tener que seguir caminando .... Pero era un sueño a seguir.
Uno de nosotros dijo que era un poco arriesgado, que nos demoraríamos demasiado en llegar y debíamos llegara a una hora prudente a casa, ya que no sabían que andábamos ahí .
Como siempre, nadie lo escucho, fue como el viento que paso entre nuestros cabellos y nada mas que eso. Una brisa
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